El 31 de diciembre, el gobierno federal de México publicó el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador para la sustitución gradual del glifosato y la eliminación de uso del maíz transgénico. Se proyectó el 31 de enero del 2024 para lograr el reemplazo del agroquímico.
Si el gobierno brasileño no ve el rojo de los incendios forestales con sus ojos, tendrá que verlo por el bolsillo, es el aviso de grandes empresas e inversionistas internacionales y también del propio país.
El hambre aguda aumenta en países vulnerables que ya atravesaban crisis alimentarias antes de la aparición en escena del nuevo coronavirus, indicó un informe divulgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Con opciones de transporte limitadas para llevar sus mercancías al mercado, la falta de equipo de protección y escasos recursos financieros, entre otros problemas, los agricultores familiares en América Latina enfrentan graves consecuencias como resultado de la pandemia de covid-19.
Una inversión anual de alrededor de 30 000 millones compensaría los costos de prevenir otra pandemia mundial como la del
coronavirus, que se estima que podrá causar al mundo una pérdida de cinco billones (millones de millones) de dólares en 2020.
Los efectos de la covid-19 agravan los factores que hacen inminente una crisis alimentaria en al menos 27 países, indicó este viernes 17 un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La campaña contra la langosta del desierto eliminó este año medio billón de insectos sobre 500 000 hectáreas en el cuerno de África y Yemen, salvando un millón de toneladas de cultivos, pero la temporada de lluvias brinda una nueva oportunidad para la reproducción de la plaga, advirtió este miércoles 8 un informe de la FAO.
“Estamos operando a pérdidas, apenas sobreviviendo”, lamentó Tone Feliciano da Silva, preocupado por la suerte de 115 familias campesinas de la asociación que dirige en Bom Jardim, en la región del Nordeste de Brasil.
La langosta del desierto, que devora pastos y cultivos, mantiene su amenaza sobre la alimentación de millones de personas en África oriental a pesar de los progresos para contenerla, según un informe de la FAO divulgado este lunes 11.
¿Y después de la epidemia, qué?, es la pregunta que por estos días quita el sueño en Cuba y lleva a economistas a barajar sugerencias que pasan por dar oxígeno al estancado plan de reformas y ceder espacio al emergente sector privado.
El nuevo coronavirus llegó al extremo noroeste de Brasil, en la Amazonia profunda, sonando la alarma de su arribo a comunidades donde viven numerosos indígenas, en un temor común en los países latinoamericanos.
El mundo afronta una realidad sombría: más de 820 millones de personas no tienen suficientes alimentos para nutrirse, mientras cada día se desperdicia más comida en el mundo.
La bioeconomía es una forma innovadora de impulsar el desarrollo rural en América Latina y el Caribe, destacó una nueva publicación regional presentada en la capital de Costa Rica.
El gobierno de Brasil decidió, ante las presiones internacionales, movilizar los militares para contener la oleada de incendios forestales en la Amazonia, pero solo habrá un cambio de rumbo si se modifican las convicciones que son la matriz de esa tragedia ambiental y climática.
El sistema alimentario mundial debe transformarse urgentemente para abastecer en 2050 a una población mundial de 10.000 millones de personas sin destruir el medio ambiente, advierte un nuevo estudio.
Decenas de camiones salían cada día de São Gonçalo, llevando su producción agrícola, principalmente cocos, a los mercados de todo Brasil, incluso a las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo, distantes más de 2.000 kilómetros.
En una remota localidad de los Andes peruanos, Bonificia Huamán logró vencer las inclemencias climáticas con un pequeño vivero, en el que cosecha hortalizas a 3.533 metros sobre el nivel del mar. Gracias a ello, mejoró la alimentación de su familia, algo de lo que se siente muy orgullosa.