La crisis asociada a la actual pandemia ha puesto de manifiesto las desigualdades estructurales de todos los ámbitos, especialmente las asociadas al género.
El feminicidio y la desaparición son el final de una cadena de violencias contra las mujeres desde el nacimiento: en la escuela, en el trabajo, en el sistema de salud. Éstos números en el caso de México, registrados por instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil muestran que el camino es largo.
El trabajo infantil, tal y como afirman la OIT y Unicef, es fruto de la combinación de factores como la pobreza, las emergencias regionales y la migración. También es una consecuencia directa de las desigualdades socioeconómicas. Por eso, ambas organizaciones han alertado en un informe de que la pandemia amenaza con empeorar el problema.
Una campaña para empoderar a las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes en América Latina y el Caribe fue lanzada este miércoles 29 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con apoyo de otras 24 entidades privadas, públicas y multilaterales.
La cubana Rosa del Pilar Luque aprendió por tradición familiar el arte de hacer dulces. En 2014, cuando se vio sin trabajo y sola al cuidado de sus tres hijos, decidió usar ese don para iniciar un negocio en el barrio de San Agustín, en la periferia de la capital de Cuba.