Nada se le escapa a la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, en inglés), un organismo internacional que vigila el planeta las 24 horas del día en busca de señales de explosiones nucleares.
Después de nueve años en el cargo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se retirará en diciembre quizá sin lograr uno de sus objetivos políticos más ambiciosos, asegurar la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT, en inglés).
Estados Unidos se convirtió en el centésimo país en ratificar el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear, que fue adoptado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2005 y entró en vigor en 2007.
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT, en inglés), aprobado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1996, aún no entró en vigor porque le falta la firma o la ratificación de ocho países.
Una histórica conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Asuntos de Desarme concluyó este viernes 28 en esta ciudad de Japón, haciendo hincapié en la necesidad de un mundo sin armas nucleares, pero sin consenso sobre cómo avanzar hacia la meta.
El mundo se prepara para conmemorar en 2016 el vigésimo aniversario de la apertura del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT, en inglés), mientras que un grupo de personalidades destacadas lanzó una campaña para prohibir esas pruebas.
Una nueva conferencia internacional destacó los avances en la detección de explosiones nucleares, el seguimiento de nubes de cenizas volcánicas, la ubicación del epicentro de los terremotos, la observación del desplazamiento de mamíferos marinos y la detección de accidentes aéreos, entre otros.
Las potencias nucleares podrán impedir las sanciones del Consejo de Seguridad o evitar la condena de la Asamblea General de la ONU, pero no pueden escapar al escrutinio de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE).
La Conferencia Internacional de Examen del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) concluyó en Nueva York este mes sin que se lograra un consenso sobre el documento final.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada para salvar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra, proteger los derechos humanos, mantener la paz y la seguridad internacional y defender el derecho internacional. Sus 70 años de historia están marcados por muchos éxitos, pero también por decepciones.
Decenas de organizaciones que pretenden crear un mundo más seguro se niegan a que las disputas geopolíticas empantanen la quinquenal conferencia internacional de examen del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que comenzó el lunes 27 y se desarrolla hasta el 22 de mayo en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.
¿El mundo habrá llegado a la etapa en que la política internacional utiliza las armas nucleares como fichas de negociación?
Jayantha Dhanapala
, ex secretario general adjunto de la ONU para Asuntos de Desarme (1998-2003), recibió el Premio al Logro Internacional por el Desarme Nuclear de la agencia de noticias Inter Press Service (IPS), en una ceremonia realizada en la sede del foro mundial en Nueva York.
Cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoró su primer “día internacional para la eliminación total de las armas nucleares" este mes, los activistas antinucleares se preguntaban si estamos más cerca o cada vez más lejos de la erradicación de estas armas mortales.
El 29 de agosto se conmemoró el quinto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. En aquella fecha de 1991, Kazajstán ejecutó el histórico cierre voluntario del centro de pruebas nucleares de Semipalatinsk, el segundo más grande del mundo.
Más de 100 representantes de 11 grupos religiosos de todo el planeta se comprometieron a intensificar sus esfuerzos en pro de la abolición mundial de las armas nucleares.