El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA en inglés) lanzó este lunes 7 el mayor llamamiento humanitario en su medio siglo de historia, para llevar ayuda a 54 millones de mujeres, niñas y jóvenes en 68 países a lo largo de 2021.
Los efectos de la pandemia actual por la covid-19 afectan de manera desigual a la población y aquellas personas que se encuentran en las intersecciones de diferentes desigualdades (género, pobreza, etnia u orientación sexual) son las que se están viendo más perjudicadas.
La crisis de la pandemia covid-19 cobra un alto precio en personas y economías, pero el mayor impacto está en la salud y el empleo de millones de mujeres, señaló un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPFA).
El confinamiento al que se ha visto forzada buena parte de la humanidad para responder a la pandemia de covid-19 obstaculiza las intervenciones que se realizan en todo el mundo para frenar el matrimonio infantil y podrían contribuir a un aumento considerable en esta situación entre 2020 y 2030.
Es necesario centrar la mirada en laolvidada situación de las mujeres y las niñas que viven en áreas en conflicto y en particular apoyarlas con servicios de salud sexual y reproductiva, demandó en un su plan de acción humanitaria 2020 la agencia de la ONU para la población.
Cada día, en los países del Sur en desarrollo 20 000 niñas y adolescentes dan a luz, lo que se traduce en que 7,3 millones de nacimientos anuales son de madres menores de 18 años, mientras que las complicaciones del embarazo y el parto siguen como la mayor causa de muerte de este grupo de mujeres.
Los más de 6 000 delegados, congregados en la capital de Kenia en la 25 Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD25), tienen ante sí alcanzar compromisos que renueven y redoblen las promesas hechas a las niñas y mujeres hace 25 años en El Cairo.
Al menos 830 mujeres mueren cada día por causas evitables, 33 000 niñas se ven obligadas a contraer matrimonio infantil y otras 11 000 niñas son sometidas a mutilación genital femenina. Estas son algunas de las crueles realidades que enfrentan las mujeres jóvenes a diario.
Nelsmar tiene 15 años y ya conoce la desesperación. Nadie está preparado para ello, menos a esa edad. Hace nada asistía a un colegio de clase media alta en Valencia, una ciudad en el centro de Venezuela, ahora duerme en un barrio de Cúcuta en una cama compartida con sus hermanos.
La cruzada contra la educación integral en sexualidad (EIS) entablada por sectores conservadores y religiosos, socava avances en Latinoamérica y podría agravar índices de embarazos precoces, enfermedades transmisibles y abuso contra niñas y adolescentes.
Investigaciones y campañas feministas empiezan a poner la mirada sobre el drama de las niñas latinoamericanas que antes de los 14 años son forzadas al embarazo y la maternidad producto de violaciones sexuales que afectan sus proyectos de vida sin que los Estados respondan con políticas que garanticen sus derechos humanos.
Hace ahora unos años alguien compartió conmigo un video que me impactó profundamente. Se llamaba “El Efecto Niña”. El video reproduce en tres minutos el destino de millones de niñas y adolescentes en el mundo.
Esta es una historia que no debería tener que escribirse - la de cientos de millones de dadoras de vida cuya producción y productividad han sido sistemáticamente cuantificadas en pormenorizadas estadísticas, pero cuya abnegación, sufrimiento humano y denegación de derechos solo son objeto de palabras.
América Latina tiene en sus chicas adolescentes una fuerza crucial para generar cambios que impulsen su desarrollo sostenible, si invierte en promover sus derechos y corregir la desigualdad de sus oportunidades, aseguró la directora regional de ONU Mujeres, Luiza Carvalho.
En un lenguaje directo, un video argentino explica a los adolescentes como vivir el sexo con placer y al mismo tiempo con cuidado. Una campaña sin tabúes, muy necesaria en los países de América Latina donde una de cada cinco mujeres son madres antes de los 19 años.
Este año, los países ricos donarán 140 millones de dólares menos al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, en inglés), una organización clave para la salud materna y la promoción de los derechos reproductivos de millones de mujeres en todo el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está decidida a acabar con la mutilación genital femenina (MGF), un ritual practicado principalmente en África, Medio Oriente, partes de Asia e incluso en algunas comunidades de inmigrantes en Europa.