Una inversión anual de alrededor de 30 000 millones compensaría los costos de prevenir otra pandemia mundial como la del
coronavirus, que se estima que podrá causar al mundo una pérdida de cinco billones (millones de millones) de dólares en 2020.
El petróleo de aguas marítimas profundas, el más abundante en Brasil, impone costos que generan beneficios. Su extracción fomenta el desarrollo tecnológico e industrial, exigiendo equipos y técnicas de producción cada día más complejos.