La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió a Turquía que intervenga para detener los crímenes atribuidos a sus aliados en el norte de Siria.
Eran adolescentes cuando fueron víctimas de reiterada violencia sexual en dos remotos poblados de las altiplanicies andinas, durante el conflicto armado interno que vivió Perú entre 1980 y 2000. Más de tres décadas después, siguen a la espera de justicia y sobreviven con hondas secuelas en su salud mental.
En su nuevo informe sobre Libia, la Corte Penal Internacional (CPI) subió el dramatismo de sus denuncias sobre los crímenes de lesa humanidad y las ilegalidades que se cometen en ese país del norte de África.
El representante especial del secretario general de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, señaló el jueves 30 ante el
Consejo de Seguridad que el comienzo de la tregua en el país árabe el 12 de enero dio a los habitantes de Trípoli “un respiro muy necesario”, pero que tras los recientes acontecimientos sobre el terreno lamentó informar “que de tregua solo tiene el nombre”.
Los últimos cuatro años estuvieron entre los más mortales para los niños en Afganistán desde la invasión que encabezó Estados Unidos en 2001, con casi 13.000 muertos y heridos dentro de ese grupo de población en ese período, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El veto del presidente Donald Trump a la resolución bipartidista del Congreso legislativo de finalizar la participación militar de Estados Unidos en Yemen, se teme que intensificará el impacto devastador sobre la población de la guerra que por cuatro años lideran fuerzas saudíes en esa nación de la península arábiga.
“Esto es una crisis humanitaria”, sintetiza Bertha Zúñiga Cáceres, en referencia a la situación de violencia en Honduras, México y otros países de América Central, con cientos de miles de víctimas, en cuyo origen está el delito transnacional y que resulta invisible para la comunidad internacional.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es criticada por destacar la violación de derechos humanos de algunos Estados, en su mayoría no occidentales, e ignorar las infracciones cometidas en ese sentido por las grandes potencias.