No todos los días un joven agricultor tiene éxito en su negocio y promete que esto es lo que hará por el resto de su vida. Sin embargo, esta es la historia de Lihle Moyo, un agricultor de 27 años de Gwanda, a unos 160 kilómetros al sur de Bulawayo, la segunda ciudad más grande de Zimbabwe.
Un chiste muy repetido desde hace muchos años en Zimbabue asegura que en el país hay libertad de expresión, pero no libertad después de expresarse.
Pero para los periodistas y activistas que se han visto obligados a soportar noches en las celdas de detención abarrotadas y sucias del país, esto no es motivo de risa, más ahora que los reclusos no tienen equipo de protección personal contra la covid.
Las principales empresas de joyería mejoran sus estándares de abastecimiento de oro y diamantes, pero la mayoría no puede asegurar a sus consumidores que sus joyas no están corrompidas por abusos a los derechos humanos, sostuvo Human Rights Watch (HRW) en un informe divulgado este martes 24.
Los enjambres de millones de langostas que devoran sembradíos y pastizales ya no sólo devastan los campos de África oriental y el sur de la península arábiga, sino que este año se han sumado como una nueva calamidad sobre África del sur, señaló este viernes 13 un reporte de la FAO.
Tan alto como es, si continúa haciendo eso lo echaré del país", tronó en 2008 el entonces presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe. Su rabia apuntaba al embajador de Estados Unidos, James McGee, después de que el diplomático cuestionó los resultados de las elecciones generales del país ese año.
Elton Ndumiso, un conductor de autobuses que trabaja en una ruta entre la capital de Zimbabwe y la vecina Sudáfrica, lo ve todo el tiempo: mujeres que viajan con tres o cuatro hijos, que claramente no son sus propios hijos, y los trasladan hasta el otro lado de la frontera.
Los montones de verduras podridas en los mercados de alimentos ubicados en el distrito central de negocios, emplazado en la segunda ciudad de Zimbabwe, parecieran reflejar una situación de abundancia. Pero la realidad es que este país del sur de África sufre de una creciente escasez de alimentos.
Con su muerte a los 95 años, desaparece una de las figuras más controversiales de África, Robert Mugabe, hasta 2017 el hombre fuerte de Zimbabwe, de quien primero fue libertador y luego dictador.
"Mi teléfono móvil es parte de mi agricultura. Apoya mi producción y el bienestar de mi familia a través de los servicios que obtengo por teléfono", dice entre seria y en bromea Ella Mazani, una productora a pequeña escala de Shurugwi, un pequeño municipio del centro geográfico de Zimbabwe.
Rogers Hove blande orgulloso un desgastado papel con el título de la tenencia de un terreno de cinco hectáreas, que obtuvo del gobierno de Zimbabwe tras las caóticas apropiaciones de tierras en manos de granjeros blancos hace dos décadas, mientras asegura que le reconforta mucho “ver ese documento de la tierra en mi posesión”.
Los últimos acontecimientos en Zimbabwe dejan dudas sobre si este país africano podrá romper con su horrendo pasado y avanzar hacia un nuevo futuro tras las históricas elecciones de julio en las que ganó Emmerson Mnangagwa por un estrecho margen, pero que impugnó la oposición ante el Tribunal Constitucional.
Finalmente la ciudadanía se pronunció en unas históricas elecciones en Zimbabwe, que muchos analistas esperan dispare una transformación política y económica. Se trata de un cambio muy esperado tras el fin del régimen autocrático de Robert Mugabe, derrocado en un golpe de Estado en noviembre de 2017 tras 37 años en el poder.
Zimbabwe realizará en julio sus primeras elecciones generales desde la salida del histórico presidente Robert Mugabe (1980-2017), con las maniobras para ver quién representará a los mayores partidos políticos del país en su máxima expresión.
Todos los años, el agricultor Amos Chandiringa, de 43 años, del pueblo de Nemaire, en el noreste de Zimbabwe, riega trabajosamente su semillero de tabaco con una lata. Pero gracias a la energía solar, su labor podría alivianarse.
Las elecciones en el continente africano atraen a un número cada vez más grande de líderes jóvenes. De presidentes a ministros pasando por gobernadores y hasta senadores reclaman su lugar.
El nuevo presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, concluyó un cronograma de 100 días para enfocarse en lo que considera los asuntos más acuciantes de país, como la recuperación económica. Pero los defensores de derechos humanos tienen sus propias urgencias.